Nombre científico: Paeonia officinalis subsp.microcarpa (Boiss. & Reut.) Nyman
Familia: Paeoniaceae
Nombres vulgares: Peonía, rosa de monte, rosa albardera
Por su espectacularidad, la peonía es una de las plantas más conocidas por los habitantes de los alrededores de la Sierra de Hoyo. Sin embargo, pocos saben que existen en nuestra Sierra de Guadarrama dos especies diferentes de peonía, y menos aún son los que han tenido la suerte de ver las dos por estos lares.
Tan llamativa como su congénere Paeonia broteri, aunque muchísimo menos abundante que aquella, Paeonia officinalis crece sólo en algunos parajes de las fresnedas más frescas al Norte del Serrejón.
Aunque parecidas a primer golpe de vista, cuando se han visto por primera vez las dos especies, se hace muy difícil confundirlas. Se distingue bien de P.broteri por su follaje de color verde más apagado, por tener las divisiones de las hojas más estrechas (1- 2,5 cm de anchura en P.officinalis, frente a 3-4,5 cm en P.broteri), y por tener el envés pubescente.
Aún más fácil es la distinción en los frutos, que son glabros (sin pelos) en P.officinalis, mientras que en P.broteri son aterciopelados. Además, suelen ser menos numerosos en P.officinalis (2-3) que en P.broteri (2-5). Como ya expliqué al hablar de su congénere, las semillas viables son las de color negro, mientras que las de color rojo son no viables o abortadas.
La diferencia de pelosidad en los carpelos también puede apreciarse con facilidad durante la floración.
P.officinalis es también una especie vivaz rizomatosa, cuyas hojas emergen todos los años del suelo al final del invierno.
Las peonías son plantas cantarófilas, es decir, adaptadas a la polinización por coleópteros, de lo que dan fe los cetónidos que se recrean con el abundantísimo polen de esta flor de P.broteri.
Como indica su epíteto específico officinalis, se trata de una planta utilizada desde muy antiguo como medicinal. Se le han atribuido numerosas utilidades, entre la cuales destacan las del rizoma, que ha sido usado para las afecciones convulsivas, dolores de cabeza, vértigos, etc. Actualmente se usa en medicina tradicional china. Los pétalos y las semillas son tóxicos, produciendo vómitos y gastritis.
El propio nombre del género (Paeonia) deriva de Peón, médico de los dioses que aparece citado en la Ilíada y en la Odisea de Homero.
Además, ha sido muy utilizada en jardinería. Se trata de una planta poco abundante, protegida por la legislación en algunas Comunidades Autónomas, y cuya recolección debe ser evitada.
Es nativa del Suroeste de Europa, y habita de forma dispersa en el Centro, Norte y Este Peninsular.
Muy interesante. Gracias Miguel por compartirlo
Gracias a ti por seguirlo, y sobre todo por comentar.
Un abrazo
Miguel
Gran trabajo,Miguel
Muchas gracias, Antonio. Gracias por seguirlo.
Miguel
Como siempre, estupendo artículo. Completo y divulgativo, fácil y claro de entender. Inicialmente me asusté un poco y creí que existían en Hoyo…y yo sin enterarme. Gracias, Miguel, por mostrarnos esas bellezas.
Hombre, Pepe. Tampoco habría sido para asustarse, jajaja. Espero seguir sorprendiéndote.
Miguel
Gracias a ti y a esta muy interesante entrada, descubro que las que tengo en la parcela (en un rincón silvestre que protejo y donde han salido hace poco hasta ¡colmenillas! cosa que nunca había visto aquí por cierto) son las P.broteri.
Una vez más, gracias Miguel por acercarnos a lo que tenemos tan cerca y no siempre vemos.
Te leo siempre con interés aunque no siempre comente. 😉
Un abrazo.
Pues ese es mi objetivo, Framboise. Muchas gracias por seguirlo. Este año creo que es bueno para las colmenillas, que otros años se hacen dificilísimas de ver. Año espectacular para la flora.
Un saludo
Miguel
Disculpad mi ignorancia, ahora no caigo…qué son las «colmenillas» Quizá las conozca…estoy un poco fuera de juego, jeje. Gracias, y un saludo.
P.P. Grillo.
En realidad Framboise se refiere a la seta llamada Morchella esculenta, Pepe.
Jajaja Pues sí, cuando hablamos en privado, me quedé sorprendida por la descripción que hacías de ellas. Fallo mío por no haber utilizado el latín para puntualizar de qué «colmenilla» hablaba yo 😉
Pues la colmenilla tuya… no la conozco. Si no le has dedicado todavía una entrada… se impone para sacarnos de la ignorancia 😉
Y si sí lo has hecho, dime dónde por favor 😉
Un abrazo.